Agradecemos al profesor Vela su invitación para participar en este Seminario Internacional, invitación cursada, imaginamos, por contar con algunas líneas de investigación relacionadas con el continente americano, como los asentamientos balleneros vascos del siglo XVI en Canadá o un fuerte colonial en Argentina (Figura 1 y Figura 2), así como cuestiones más generales relacionadas con el patrimonio de Argentina y Uruguay. A lo largo de esta experiencia hemos encontrado diferentes tradiciones arqueológicas con las que hemos trabajado de forma interactiva. Este proceso nos permitió conocer de primera mano las diferencias que existen hoy tanto en la forma de entender la arqueología que se ocupa de la Época Moderna como en su práctica.
La percepción de esta realidad nos ha llevado a una reflexión crítica en torno a una historiografía en la que la diversidad de puntos de vista -cargados frecuentemente con una calculada ambigüedad- es la regla general. Pedimos disculpas por distanciarnos, quizá, del tema principal de este Seminario y poner sobre la mesa unas reflexiones efectuadas desde la arqueología española y pensadas no para arqueólogos latinoamericanos, sino para arqueólogos europeos, españoles particularmente, que con frecuencia ignoran (y malinterpretan, en consecuencia) tanto la propia naturaleza como las bases conceptuales y temáticas de la llamada “arqueología histórica”.