El trabajo que presentamos sobre la necrópolis de Aldaieta se inicia con un primer volumen dedicado íntegramente a la presentación de los enterramientos exhumados y de los diversos materiales que, contextualizados o no, se han ido recuperando durante varios años de trabajo sistemático. Está ya en preparación un segundo tomo en el que se efectuará un estudio interdisciplinar de todo ello y en el que se procederá también a la contextualización histórica tanto de ésta como de otras necrópolis y hallazgos que, al socaire de la investigación efectuada, hemos ido analizando durante el último decenio.
Creemos que, para la arqueología circumpirenaica de período tardoantiguo, puede hablarse ya del «fenó-meno Aldaieta», entendido éste como el catalizador de una serie de hallazgos y estudios que conducirán en un futuro próximo -estamos seguros de ello- a la renovación de muchas de las interpretaciones habituales en nuestro entorno historiográfico.
Durante los diez años que han transcurrido desde que iniciamos nuestro trabajo -en los que hemos dedi- cado a Aldaieta mucho menos tiempo del que nos hubiera gustado- hemos seguido una trayectoria interpretativa que no ha sido lineal, ni mucho menos, y que nos gustaría resumir brevísimamente en tono autocrítico.
La primera referencia escrita que hicimos sobre Aldaieta fue una rápida mención publicada en 1989, en la que constatábamos simplemente el descubrimiento de restos arqueológicos de la máxima importancia ads- cribibles cronológicamente a la Antigüedad Terdisi. Como puede apreciarse, no adelantábamos todavía ninguna atribución cultural de los objetos descubiertos.
En 1990 nos referíamos de nuevo al yacimiento, describiéndolo como una espléndida necrópolis ubica- da a pocos kilómetros de la divisoria de aguas cántabro- mediterránea aunque en su vertiente meridional, en un escenario en el que la historiografía tradicional ha gustado de ubicar a «Victoriacum». A los vascones ya los ejércitos de Leovigildo y sus sucesores. Los datos arqueológicos, sin embargo, son más ricos, complejos y sugerentes convirtiendo este período y este ámbito geográfico -de por sí suficientemente interesantes- en un problema en verdad apasionante. En esta ocasión, ya sugeríamos el no visigotismo de los restos aparecidos, aunque siguiéramos todavía sin efectuar mayores precisiones.